Instalación de tres piezas: pintura al óleo, escultura de madera y video. Obras realizadas en el 2023 en la Residencia Coordenadas, Buenos Aires, Argentina. A través de la representación de dos personajes cayendo, 'Vital dulce suerte' aborda los estados de entrega, suerte, fe, riesgo y libertad
Vital Dulce Suerte (VDS), es un tríptico donde cada pieza se sostiene independientemente, actuando como figuras de un relato más complejo, adoptando un rol. En VDS dicha fe es vivida como un juego, es una apuesta, donde lo que se puede perder, se recupera y lo que se gana, se comparte. Estéticamente en todas las piezas de VDS se ven guiños al pool/billar. La caída como elemento principal para abarcar a este llamado necesario de irracionalidad, la suerte y la dulzura, avanzando a pura intuición. La entrega total aunque ésto signifique conocer el abismo de la incertidumbre.
La pintura (Vital) representa a dos personajes cayendo, se los puede entender como que estan cerca o como lejos. Instalativamente, se leen desde arriba hacia abajo, como una caída, donde lo de abajo sostiene a lo de arriba. Sonoramente se escuchan bolas de pool cayendo, sonido que está en los videos (Suerte). Se ven objetos como bolas de pool de resina hasta tacos de pool con formas de signo de pregunta o simplemente formando un trazo.
El juego de pool constituye la estética y la forma, así como también transcribe un relato material y espiritual donde cada pieza instalación remite a un sentimiento o estado: Lealtad: que surge desde el choque de dos bolas que luego siguen su camino juntas. Cuando la blanca y su objetivo se acompañan, TUC TUC y van ambas hacia el mismo lugar. Confusión: la blanca tocó una lisa cuando el objetivo era una bola rayada. Despiste: se va de la pista, no toca ninguna bola. Desconfianza: el taco pega a la bola sin fuerza. Amor: la bola objetivo entra y hace muchos ruidos distintos dentro del laberinto oculto que es lo que sucede adentro de la mesa, debajo del paño.
Por otro lado, la pieza Dulce, también se proyecta hacia abajo. Bajo el signo de la pregunta actúa como propuesta de algo nuevo, un signo de cierre, la pregunta ya se ha manifestado, y al estar tocando la bola blanca, podemos entender que estamos en el momento donde el juego comienza. En esta pieza ya no se puede hablar de caída sin riesgo, como un juego solamente. Desde el montaje de la obra la física se propone como una limitación. La pieza se presenta débil, se sostiene por un punto de 12mm de presión sobre la bola blanca, no es ajena a lo que ocurre alrededor. La fuerza de gravedad es su única aliada.
Pintura al óleo - 150 x 110 cm
Calado de madera, imantación, bola de pool - 140 x 40 x 33 cm
Animación 3D - 8 mins (4 videos de 2 mins) - Diseño y realización sonora: Aziz Asse.